Un señor llega a su casa y le dice a su mujer:
- Te cuento Julia, que vengo de ver una película porno, y no te imaginas la cantidad de cosas que allí se ven.
- ¡¿Qué me dices, Manolo?!… ¡Cuéntame!…
- No te imaginas cómo se quejan las mujeres cuando hacen el amor…
Sabes, yo creo que eso nos falta para ponerle más pasión a nuestro matrimonio.
¿Te gustaría que yo me queje, Manolo?
- Estaría muy bien, Julia.
- ¿Por qué no lo intentas?
Y efectivamente, la pareja se dispone a poner en práctica la novedad.
Esa noche el hombre empieza a acariciarle los hombros a la mujer y ella le pregunta:
- ¿Empiezo a quejarme?
- No, todavía no Julia.
-Continúa acariciándole la cintura, las piernas y la esposa nuevamente le pregunta:
- ¿Ahora? ¿me quejo ya?
- Espera un poco más… A los 20 minutos el hombre sube a donde tiene que subir y empieza a hacer lo que tiene que hacer y le dice a su mujer al oído:
- Ahora Julia, ahora ¡¡¡¡¡comienza a quejarte!!!!!
- ¡¡¡¡Ay Manolo, los niños están cada día más insoportables; el dinero que me das diario no me alcanza; el pequeño necesita zapatos nuevos; tu madre llama para joder todos los días; se acabó el gas; tenemos que comprar una llanta a mi carro; ya no sé qué cocinar!!!!! y para colmo no me viene la regla…